Claves sobre el cuidado de adultos mayores en el hogar
La mayoría de nosotros tendrá que enfrentarse a la necesidad de tener que cuidar de un ser querido mayor que no puede valerse totalmente por si mismo. Será nuestra madre o padre o nuestra pareja, pero la realidad es que a todos nos toca, por lo que es conveniente considerar cómo afectará esto a nuestras vidas.
Planes a futuro
Es una buena idea tener una conversación con tu ser querido antes de que comiencen a mostrar los síntomas del paso del tiempo. Es importante conocer su opinión sobre el cuidado de las personas mayores para poder cumplir con sus deseos en caso de que surja la necesidad.
Tal vez tema la idea de ir a una residencia para mayores, o tiene un fuerte deseo de quedarse en su propia casa. Es solo a través de conversaciones francas que podrás tener en claro cuál es la mejor manera de avanzar para garantizar el bienestar, la salud física y la seguridad de tu ser querido.
Crear una casa segura
El cuidado de las personas mayores en el hogar implica prepararse con anticipación y evitar cualquier problema serio antes de que ocurra. Las personas mayores son más propensas a resbalones, tropezones y caídas, por lo que es conveniente revisar la casa para asegurarse de que no haya riesgos. El baño puede ser un lugar particularmente peligroso, así que considera colocar rieles de agarre en baños y duchas, y tal vez pasamanos alrededor del inodoro.
Las escaleras también pueden ser un problema, por lo que instalar una escalera elevadora puede ser una buena opción. También es una buena idea instalar alarmas de humo especiales que tengan iluminación estroboscópica, ya que muchas personas mayores luchan con la pérdida auditiva. Las manos artríticas pueden requerir equipo de cocina especial para facilitar su uso. Tómate tiempo para buscar posibles problemas y ver si puedes encontrar soluciones para prevenir futuros accidentes.
Independencia y dignidad
Las personas mayores están acostumbradas a la vida independiente, y puede ser difícil para ellos aceptar cualquier pérdida de esa independencia. Debes aceptar que esta etapa de la vida es difícil para tu ser querido y que puede llevarle tiempo aceptar que sus necesidades están cambiando.
Es natural que las personas mayores vuelvan a visitar sus días más jóvenes, por lo que incluso si han escuchado las anécdotas muchas veces antes, a menudo es una buena idea dejarles hablar. Ayúdalos a disfrutar de sus recuerdos, tal vez revisando viejos álbumes de fotografías o haciendo arreglos para que vean películas antiguas que les encantan. Reconocer sus logros y ayudarles a revivir el pasado es un ejercicio valioso que les brinda un gran disfrute.
La soledad puede ser muy triste en la edad adulta, no permitas que tu ser querido se convierta en un solitario, anímalo a asistir a eventos sociales o ir a un centro de día donde podrá disfrutar de actividades para las personas mayores. Si se niega, trata de ser paciente. Anímale a continuar con sus pasatiempos favoritos o a desarrollar otros nuevos. Mantenerse física y mentalmente activo es muy importante.
El cuidado personal puede ser un tema difícil, especialmente entre padres e hijos. Los padres están acostumbrados a ser los cuidadores, y puede ser difícil para ellos aceptar cualquier forma de cambio de roles. Si tu ser querido necesita asistencia personal, a menudo es más fácil organizar la atención de las personas mayores en un centro de día.
¿Residencia o centro de día?
Muchas personas prefieren no abandonar su hogar, allí es cuando el centro de día es una alternativa a considerar. Busca un centro como el que te ofrece Vitalastur en Gijón, que se adapte a las necesidades de tu ser querido, desde la asistencia para vestirse, bañarse, hasta cocinar, ir de compras e incluso participar en eventos sociales.
El personal en un centro de día está capacitado para la atención de personas que sufren la enfermedad de Alzheimer y demencia, estas personas requieren de mucha paciencia y comprensión.
Otra ventaja de un centro de día es que tu ser querido estará acompañado y estimulado durante todo el día, sin abandonar el entorno al que está acostumbrado. Esto es un gran alivio que aporta beneficios para la salud de las personas mayores.
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