Cada vez son más los datos que avalan que la estimulación cognitiva reporta enormes beneficios y no solo en personas con un proceso degenerativo o daño cerebral, sino también en casos de personas sanas que con el proceso normal de envejecimiento van perdiendo capacidades.
La estimulación cognitiva abarca distintas actividades orientadas a mejorar el funcionamiento cognitivo, es decir la memoria, el lenguaje, la atención, concentración, razonamiento, abstracción, cálculo y praxias, mediante la realización de distintas actividades de la vida diaria.
El objetivo principal es el de estimular y mantener las capacidades mentales existentes, con la intención de mejorar o mantener el funcionamiento cognitivo y disminuir la dependencia, logrando una mejora en la calidad de vida.
Este es un tratamiento muy importante ya que junto con el apoyo farmacológico ayuda a retrasar el avance de la demencia, logrando un avance más lento de la enfermedad.
En nuestro centro de día damos mucha importancia a la autonomía y calidad de vida de nuestros usuarios, por ello realizamos a diario distintos talleres de estimulación cognitiva adecuada a cada uno de ellos (pautada tras una valoración interdisciplinar), con el objetivo de que sigan manteniendo sus capacidades cognitivas para ganar tiempo en los procesos degenerativos.
Esta tarea se puede continuar en casa, como por ejemplo escribiendo, haciendo cuentas, resolviendo crucigramas y sopas de letras, juegos para buscar las diferencias. Todos estos son buenos ejercicios, siempre y cuando se adapten a las capacidades de cada persona ya que tenemos que intentar no provocar frustración con ejercicios que sean muy difíciles.
Nos encanta favorecer la independencia de nuestros usuarios y la participación de tareas significativas y variadas. Aquí os dejamos algunas fotos de ocupaciones cuerpo-mente-espíritu. Alegría y disfrute para todos.
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