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Terapia de reminiscencia

Terapia de reminiscencia

Terapia de reminiscencia: cómo funciona, beneficios, aplicaciones y efectos.

Al padecer Alzheimer y otras formas de demencia, puede parecer que la identidad personal se desvanece a medida que disminuyen las capacidades cognitivas, pero incluso cuando las personas comienzan a perder el contacto con los sucesos actuales, pueden aferrarse a los recuerdos más preciados y eso sucede gracias a la terapia de reminiscencia.

Las fotografías, los objetos preciados y las canciones favoritas pueden ayudar a estimular los pensamientos sobre el pasado de las personas con demencia, la creación de un fuerte vínculo con personas y lugares familiares es la base de una forma especial de terapia que ayude a recordar sus historias personales.

¿Qué es la terapia de reminiscencia?

También conocida como terapia de revisión de la vida, a menudo se usa para tratar personas con demencia y/o la pérdida grave de memoria y funciona alentando a las personas a revivir momentos de su pasado. Es una forma de terapia de conversación y puede usar accesorios o estimulación sensorial para desencadenar recuerdos. Los olores y sonidos del pasado de una persona son algunos ejemplos, se puede trabajar tanto individualmente como en grupo.

La terapia de reminiscencia utiliza todos los sentidos; gusto, olfato, vista, tacto y oído para ayudar a las personas con demencia a recordar situaciones, personas y lugares de sus vidas pasadas. Como parte de la terapia, los cuidadores pueden usar objetos en varias actividades para ayudar con los recuerdos.

Los componentes de la terapia pueden incluir actividades simples, como la conversación, así como terapias clínicas más avanzadas para ayudar a traer recuerdos a la conciencia presente. Contar historias sobre eventos pasados puede ayudarlo a sentirse menos aislado y más conectado con el presente.

Beneficios de la terapia de reminiscencia

En muchos casos, los recuerdos recientes se deterioran primero en las personas que sufren Alzheimer y otras formas de demencia. Al compartir recuerdos del pasado a través de la terapia de reminiscencia, pueden desarrollar sentimientos positivos y reducir la sensación de estrés.

Con un mínimo de estímulo que incluya preguntas simples, fotos, canciones o el comienzo de una historia familiar, las personas con demencia pueden tener recuerdos de la infancia y la juventud, lo que puede ayudarlos a sentirse más seguros de sus habilidades y brindarles la oportunidad. para hablar de lo que es significativo para ellos. Además, entablar conversaciones sobre el pasado puede aliviar el aburrimiento, los síntomas de la depresión y ayudar a preservar las historias familiares para las generaciones futuras.

Son muchos los beneficios de la terapia de reminiscencia para las personas mayores con demencia. Estos son algunos de los principales:

Ejercitar el cerebro

El recuerdo no es algo fácil, especialmente para aquellos que luchan con diversas condiciones. La terapia de reminiscencia es un tipo de ensoñación, donde las personas mayores intentan concentrarse en su pasado para recordar tantos detalles de eventos como puedan, esto puede ayudar a fortalecer su memoria general, lo que les permite desarrollar un proceso de concentración y recuerdo, que les puede ayudar en la vida diaria.

Este tipo de terapia también puede ayudar a aliviar el aburrimiento y los sentimientos de aislamiento o depresión que experimentan muchas personas mayores.

Hacer que las persona se sienta escuchada

Un problema importante entre las personas mayores es que a menudo se sienten ignoradas o desatendidas, pero para que la terapia funcione, alguien debe estar allí para escucharlas, no solo para escucharlas hablar, sino también para prestar  atención  a los recuerdos que comparten. Esto puede ayudarlos a sentirse conectados y puede hacerlos más ansiosos por compartir sus experiencias sabiendo que hay alguien allí que está prestando mucha atención.

Permite a los adultos mayores acercarse a familiares y amigos

A medida que envejecemos, podemos distanciarnos de nuestros seres queridos, sin embargo, si podemos incluirlos en la terapia de reminiscencia, eso puede crear nuevos lazos. Aunque es estresante recordar experiencias compartidas (o experiencias que ocurrieron antes de que nacieran tus seres queridos), te permitirá abrirte y acercarte a las personas importantes en tu vida.

¿Cómo funciona la terapia de reminiscencia?

A medida que una persona envejece, invariablemente tendrá recuerdos más recientes de todo lo que le sucedió entre los 10 y los 30 años, esto también aplica para las personas que no sufren de demencia.

Esta es la razón por la cual las personas con demencia tienen mejores recuerdos de las primeras etapas de su vida, a menos que la demencia haya progresado a una etapa grave, la persona que padece esta enfermedad probablemente podrá recordar estos recuerdos con una claridad vívida, como si el evento hubiera ocurrido ayer.

Aunque los recuerdos de las edades de 10 a 30 años se pueden recordar con bastante facilidad, por lo general tiene que haber un desencadenante que empuje al individuo a pensar en esos momentos.

Cuando se utiliza correctamente, la terapia de reminiscencia permite que la persona en cuestión evite recordar sus recuerdos más inquietantes de hace mucho tiempo.

La terapia de reminiscencia es efectiva con los adultos mayores, ya que muchas veces pueden sentirse abandonados o desconectados de la realidad, a medida que envejecen, gracias a este enfoque pueden sentirse escuchados y valorados.

La terapia de reminiscencia se enfoca en ciertas partes del cerebro, estimula las partes que se ocupan de la memoria a largo plazo y la cognición, fomenta la discusión de los recuerdos que se han almacenado, ayuda a estimular esos recuerdos a través de los órganos sensoriales, esto hace que el cerebro reaccione de manera diferente a lo normal, esas reacciones pueden afectar las emociones  o el comportamiento. Distintos estudios han demostrado que puede ayudar a los adultos mayores a involucrarse más.

¿Cómo es una sesión de terapia de reminiscencia?

Una sesión de terapia de reminiscencia puede variar en términos de organización, puede ser tan simple como hablar con un cuidador, y también puede ser más estructurada y compleja, puede involucrar reuniones con un terapeuta o consejero, también puede tener lugar en un ambiente más estructurado, tal como se organizan muchas otras sesiones de terapia de conversación.

El terapeuta puede aportar elementos sensoriales a la sesión, algunos de estos podrían incluir:

  • Herramientas u objetos que la persona usó en su pasado.
  • Fotografías.
  • Música de fragmentos de películas de un momento determinado en la vida de la persona.
  • Elementos de recuerdo desde la juventud.

Estos accesorios están destinados a activar la memoria o el sentido de identidad. Luego, un terapeuta puede ayudar a compartir sus pensamientos y sentimientos a medida que surgen, puede hacer preguntas abiertas para estimular la discusión.

Las sesiones de terapia de reminiscencia no tienen una duración estipulada, esto se debe a que la estructura de la terapia de reminiscencia puede variar, pero pueden reunirse al menos una vez por semana.

Una persona podría estar trabajando en un pasado traumático y, en estos casos, puede ser útil que un terapeuta con licencia dirija las sesiones, ya que puede ayudar con cualquier posible recuerdo o confusión que ocurra.

Lo primero que hará el terapeuta es mostrar algunos elementos clave a la persona que sufre de demencia, estos elementos suelen ser de naturaleza multisensorial, lo que significa que estarán familiarizados con la apariencia e incluso el olor de estos elementos.

Los elementos utilizados a lo largo de esta terapia dependen casi por completo del individuo específico, ya que estos elementos están diseñados, ante todo, para provocar recuerdos de larga data. Por ejemplo, uno de los elementos que se utilizan podría ser un disco antiguo de la década de 1960 que la persona escuchó casi todos los días durante su adolescencia. Este registro no solo se mostrará para que el individuo lo mire, sino que también se pueda reproducir para así activar los recuerdos de esta persona.

Una vez que se activa un recuerdo, el objetivo es llegar a una conversación sobre el objeto y el recuerdo de la persona, y eventualmente profundizar sobre el tema.

Debido a cómo funciona la demencia, la activación de un recuerdo y la identidad de la persona puede no durar mucho, pero es una terapia que se puede usar de forma regular y ayudará a mejorar el estado de ánimo.

Aunque no hay garantía de que esta terapia sea efectiva, hay una clara posibilidad de que los terapeutas puedan activar estos recuerdos a menos que la enfermedad esté demasiado avanzada.

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