¿Qué es la valoración nutricional?
La valoración del estado nutricional en el adulto mayor, consiste en determinar el estado de salud y bienestar de un individuo, desde el punto de vista de su nutrición. Se realiza una evaluación del grado en que las demandas fisiológicas, bioquímicas y metabólicas, están cubiertas por la ingestión de nutrientes.
¿Cómo evaluar el estado nutricional en adultos?
A medida que envejecemos, es importante elegir una dieta que pueda ayudarnos a prevenir enfermedades crónicas.
La base de la dieta deben ser alimentos ricos en nutrientes como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, así como alimentos ricos en proteínas como pescado, carnes magras y aves, nueces, lentejas y productos de soja como el tofu.
Limitar los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y sodio. Además, limitar el alcohol (no más de dos bebidas por día para hombres, una bebida para mujeres).
Pero, a medida que pasamos la mediana edad, puede ser necesario hacer algunos cambios en la dieta.
Aquí hay algunas cosas a considerar.
¿Estás comiendo demasiado?
Si has aumentado de peso últimamente, es posible que necesites reducir las calorías de los alimentos que comes.
Muchos adultos mayores tienden a aumentar de peso porque consumen más calorías de las que el cuerpo necesita para producir energía, y hay varias razones por las que este desajuste ocurre en algunas personas mayores.
Para empezar, el metabolismo, la velocidad a la que quema los alimentos como energía, se ralentiza con la edad. También puede volverse menos activo con el tiempo, lo que reduce sus necesidades de combustible. Pero si sigue comiendo la misma cantidad que en su juventud, el combustible no utilizado se almacena como grasa corporal. Pero no tiene por qué ser así, la clave es mantenernos activos.
¿Estás comiendo muy poco?
Algunas personas mayores no comen lo suficiente, especialmente alimentos nutritivos, un problema conocido como desnutrición, ya sea porque no tienen acceso a alimentos de calidad, o bien porque no pueden comprar y cocinar los alimentos por sí mismos.
El aislamiento, una experiencia común para muchos hombres y mujeres mayores, también puede ser un factor: los estudios muestran que las personas comen más cuando cenan en compañía.
Perder 10 kilos o más sin intentarlo durante un período de 6 meses es una señal de desnutrición, que puede causar muchos problemas de salud, como por ejemplo debilitar el sistema inmunológico.
Enfrentar la desnutrición puede ser un desafío, ya que se deben involucrar los miembros de la familia y cuidadores para ayudar a encontrar soluciones, como por ejemplo buscar ayuda profesional, en un centro de salud y también en un centro de día para mayores.
No limitar las calorías
No se recomienda una dieta para bajar de peso que reduzca las calorías para ninguna persona de más de 75 años.
Cuando las personas mayores pierden peso, pierden masa muscular y en realidad esto es peor ya que con menos masa muscular somos propensos a sufrir caídas.
Nutrientes necesarios
No incorporar los nutrientes adecuados puede ir de la mano con la desnutrición en los ancianos. Incluso si comes muchos alimentos, es posible que aún haya carencias de algunos nutrientes clave, como los siguientes:
Calcio
La cantidad diaria recomendada de calcio es de 1000 miligramos diarios a 1200 miligramos para las mujeres mayores de 50 años. El calcio mantiene los huesos sanos, por supuesto, pero eso no es todo.
El cuerpo también lo necesita para que el corazón, los músculos y los nervios funcionen correctamente, el calcio también desempeña un papel en la protección contra algunos tipos de cáncer, diabetes y presión arterial alta .
Los productos lácteos son una fuente importante, pero también puede obtener calcio de las verduras de hoja verde y del pescado con espinas (como el salmón enlatado o las sardinas). Recuerda buscar productos fortificados con calcio, que incluyen algunas bebidas de soya y almendras y jugo de naranja.
Fibras
Si bien el tracto gastrointestinal parece estar menos afectado por el envejecimiento que otros sistemas de órganos, los hombres y mujeres mayores todavía tienen más estreñimiento y otros problemas digestivos. Comer alimentos ricos en fibra, como panes y cereales integrales, frijoles, frutas y verduras, puede ayudar a evitar problemas gastrointestinales.
Proteínas
Cada célula de nuestro cuerpo necesita proteínas para funcionar, pero las personas mayores desnutridas a menudo incorporan muy poca proteína en sus dietas. Entonces, el cuerpo usará sus propias reservas de proteínas en los músculos, debilitando el cuerpo.
Un consejo fácil para incorporar la ingesta de proteínas es beber batidos de proteínas.
Vitamina B12
Alrededor del 20% de los adultos mayores no obtienen suficiente vitamina B12. Eso se debe en parte a que la vitamina B12 se vuelve más difícil de absorber para el cuerpo con el tiempo. Además, vivir con un presupuesto limitado puede impedir que algunas personas puedan acceder a ricas fuentes de este nutriente.
Las aves de corral, la carne de res, los mariscos, los huevos y los productos lácteos son buenas fuentes de vitamina B12. Otros incluyen cereales fortificados para el desayuno (consulte la etiqueta de información nutricional en la caja) y cualquier producto que tenga levadura nutricional agregada.
Vitamina D
La cantidad diaria recomendada de vitamina D aumenta de 600 Unidades Internacionales (UI) diarias a 800 UI para mujeres mayores de 70 años.
La vitamina D es esencial para tener huesos saludables, pero también puede ayudar a combatir la depresión y tener otros beneficios para la salud. El pescado azul, las yemas de huevo y los alimentos fortificados (como los cereales para el desayuno) son buenas fuentes.
Potasio
Los hombres y mujeres mayores tienen el doble de probabilidades que los adultos de mediana edad de tener presión arterial alta. Mantener niveles normales de potasio puede ayudarlo a mantener una presión arterial saludable, lo que puede lograr comiendo muchas frutas, verduras, frijoles y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
Recuerda consultar con un médico antes de tomar suplementos dietéticos para cubrir cualquier falta de nutrientes en la dieta.
Hacer frente a los cambios físicos
Así como su audición y visión pueden empeorar con el tiempo, otros sentidos también pueden verse afectados.
Las personas mayores pueden perder el sentido del gusto y el olfato, y con eso, puede haber una disminución en el placer de comer.
Algunas personas pueden intentar compensarlo eligiendo alimentos con sabores intensos. Con demasiada frecuencia, dice, las personas mayores toman una mano dura con el salero o eligen platos con alto contenido de sodio, lo que puede aumentar la presión arterial. Una mejor idea, es realzar los sabores con especias y hierbas.
La dificultad para tragar causada por un esófago pequeño es otro cambio físico que afecta a algunas personas mayores y puede hacer que comer sea menos placentero. Una causa común es el daño al esófago causado por el ácido que fluye hacia arriba desde el estómago, conocido como reflujo gastroesofágico. El tratamiento se realiza con un tipo de medicamento llamado inhibidor de la bomba de protones, como el omeprazol, a menudo puede aliviar el problema aunque a veces se necesita un procedimiento ambulatorio. Pero simplemente cambiar a alimentos más blandos, alternar bocados con mucho líquido y comer más despacio también puede aliviar la dificultad para tragar.
Recuerda que una correcta nutrición es la base para una vida saludable en todas las etapas de nuestra vida.